miércoles, marzo 05, 2008

JEVEL KATZ Y SUS PAISANOS

La canción del inmigrante


”Jevel Katz y sus paisanos”
(2005, documental)
Dirección: Alejandro Vagnenkos
Guión: Hernán Andrade
Producción Ejecutiva: Víctor Cruz

Cuando comenté a mi bobe (abuela, en yiddish) que iba a ver un documental sobre Jevel Katz (nombre que yo, sinceramente, jamás había escuchado hasta el momento), me comentó, con cierta nostalgia, que sus padres lo escuchaban, y que, junto a ellos, cuando apenas era una niñita, había ido a verlo al teatro.


Unos días después, también comenté el documental, en el templo, a algunas personas, y el resultado fue el mismo: todos ellos (de una generación que hoy tiene entre 60 y 70 y algo de años, todos hijos de inmigrantes) habían oído a sus padres hablar del cantautor, y en todos, aunque no lo explicitaran, se notaba una cierta ternura, quizá por la evocación de los padres, o también, probablemente, porque ellos les habrían hablado con cariño de esta entrañable figura.

Llegamos al Centro Cultural Rojas con cierta anticipación, para descubrir que ya se habían entregado todas las entradas para la función de las ocho de la noche, y por la gran afluencia de público, habían decidido agregar otra más ese día, a las nueve y media, y otras los dos próximos jueves (es decir, aún pueden ver el documental el 6 y el 13 de marzo).

Se notaba una gran expectativa entre quienes esperaban en el hall central del Rojas. Los diálogos en la fila previa a un espectáculo suelen ser muy interesantes. Hablan de lo que la gente espera, de los motivos por los que allí están, de cuál es, entonces, el “gancho” de lo que estamos por ver. Mucha gente mayor repitiendo el mismo comentario, el recuerdo de sus padres y de la infancia. Un hombre de mediana edad que cuenta a alguien que estudia yiddish y recita algunas canciones de las que estamos por escuchar. Muchos buscan en la película la historia de sus antepasados, además de la de Jevel Katz, y el documental no los va a decepcionar.

En una hora y diez, (“lo bueno, si breve...”) Alejandro Vagnenkos entrevista a alrededor de una decena de bobes y zeides (abuelos y abuelas, en realidad, ya muchos bisabuelos y bisabuelas), todos mayores de noventa años, quienes, recordando, en un principio a Jevel Katz, terminan también narrando las historias de la propia inmigración, la pobreza sufrida, las costumbres, sus familias, sus hijos y nietos.

Historias como las de ellos, historias como la suya, son las que cantaba Jevel Katz, a quien uno de los ancianos entrevistados definió perfectamente como “un músico del pueblo” (a modo de pincelada colorida, otro “músico del pueblo”, León Gieco, estaba sentado en las butacas del Rojas esa noche, tal vez, sintiéndose reflejado en la popularidad e ingenio de Jevel Katz). El joven cantautor entonaba los problemas de la inmigración, la pobreza y el conventillo, en el cual, tal como narra una de sus canciones, cada vez se mudaba un nuevo pariente, quedando todos apretujados en una humilde pieza.

Las letras de sus canciones, exceptuando algunos temas de amor, reflejaban la dureza de la época, de una generación de inmigrantes judíos que tuvo que inventarse a si misma para huir de la miseria, en un continente desconocido, y que logró, gracias a su enorme sacrificio y a una coyuntura económica algo favorable, que sus hijos sí tuvieran el futuro que ellos no pudieron tener, y al igual que los inmigrantes italianos, españoles y de demás añoradas regiones, pudo vivir el sueño de “m’hijo el dotor”, de enviar a sus hijos a la universidad, y verlos prosperar. Por eso, si bien Jevel Katz cantaba en “castiddish” (un cocoliche entre el castellano y el yiddish), su voz era un retrato perfecto de la vida llena de penurias y esperanzas de todo inmigrante de cualquier pueblo.

Sin embargo, a pesar de la dureza de los temas que trataba, lo hacía de un modo satírico, humorístico, sabiendo reírse de todo y de todos (hasta de sí mismo), hasta el punto de haber incluso transformado en sátira el Avinu Malkeinu (una de las canciones religiosas más solemnes de las Altas Fiestas judías), en una versión que narra cómo un hombre pierde sus pocas monedas jugando al dominó en algún café de la Avenida Canning, que cambió su nombre, pero nunca dejó de ser un punto neurálgico en la geografía de la judeidad porteña.

Y así, entre los difíciles relatos traídos en barcos, el grupo de abuelos entrevistados va reconstruyendo, en conjunto, la memoria de Jevel Katz. Muchos lo definen como “el Gardel judío”, tal vez por su extrema popularidad, o más probablemente por compartir con el zorzal la tragedia de haber muerto demasiado joven: Jevel perdió la vida a sus 37 años, en la que parecía una trivial cirugía de amígdalas.

Los testimonios se completan con el marco teórico que le dan el humorista y escritor Eliahu Toker, el intelectual Noé Jitrik, y la profesora de yiddish Esther Szwarc, quien, además de explicar varias letras de canciones, tarea en la que participan todos los entrevistados, echa luz sobre las dificultades del inmigrante para aprender y aprehender el español, y sobre cómo se van formando algunos términos del “castiddish”.

Entre todos, embebidos en las dulces y jocosas canciones de Jevel Katz, generan un producto tierno y entretenido, emotivo e hilarante, capaz de llevarnos de las lágrimas (evocando a nuestros propios ancestros) a la carcajada, que surge inevitable, tras escuchar las ocurrencias del cantante a quien Vagnenkos rescató del mar de la memoria colectiva.

______________


Más información, video del trailer y links en mi blog cultural "Rayuela" (click para acceder)


5 comentarios:

Víctor(H) dijo...

Estimada Giselle:

Hola!! En la actualización de esta semana, tenemos novedades;

Daniel Burman: "El trabajo con los actores es la película"

Dando inicio a nuestra sección de entrevistas, el equipo de Glauber conversó en exclusiva con el cineasta argentino Daniel Burman, en el marco de su paso por Santiago, mientras afina los últimos detalles de post-producción de "El nido vacío", su nueva película, que será estrenada el próximo 24 de abril en Argentina (y durante los próximos meses en Chile).

Los invitamos a ver un video con un resumen de la entrevista realizada hace un par de días, en donde Burman comparte algunos interesantes apuntes sobre su concepción del cine.

www.cine-glauber.blogspot.com


Un abrazo!


Equipo
Blog Glauber

Unknown dijo...

Cuán importante es reconocer, reconocerse y ser reconocido en las raíces.

Te invitamos a visitar http://comambiental.blogspot.com/2008/04/tierra-y-medio-2-tiempo-para-la.html y dejar tus comentarios. Saludos.

Lucas dijo...

Feliz día del Periodista!

CANCEROLAZO 2021 dijo...

schoene meidele:
en el Village dan algo que puede interesarte, mucho ojo!

Dado Márcio dijo...

Hola Gisele,

Felicitaciones por tu Blogger. Soy Brasileño y estudio periodismo. Estoy trabajando en una tarea de la universidad encribindo una materia sobre la musica argentina contemporanea. Me gustaria muchisimo saber tu opinión a respecto. Me quedaria muy feliz con tuya ayuda!

muchisimas gracias,

saludos!

Márcio