martes, octubre 18, 2005

Libros


LOS DATOS
Título: "Memoria de mis putas tristes"
Autor: Gabriel García Márquez
Editorial: Sudamericana
Precio: $ 25 (Argentina)
Cant. de páginas: 109

Noventa años de soledad

Un periodista y escritor colombiano, longevo y con un cierto aire melancólico, sencillo e intelectual a la vez. Tiene miedo a envejecer, cosa que niega continuamente que le esté sucediendo ¿Es la descripción del autor o del personaje? Le sienta perfectamente a cualquiera de los dos. Gabriel García Márquez decidió hablar en su último libro, “Memoria de mis putas tristes”, de un tema que ahora está conociendo desde adentro: la vejez. Como todo tópico que trata, lo hace con total maestría para reflejar las situaciones cotidianas con gran realismo, así como aquellos pintores cuyos cuadros parecen fotografías, pero con un agregado de sublime belleza.
El protagonista es un hombre que tiene un peculiar antojo de cumpleaños: quiere tener los servicios de una prostituta virgen durante la noche en la que se transformará en un nonagenario. Pero sus noventa años le revelan que la vida de los burdeles no lo hizo feliz, como hasta entonces creía, sino que lo convirtió en un hombre solitario que nunca se enamoró. Y aquí vuelve García Márquez a otro tema del que es experto en escribir: la soledad. Pero en este caso es aún mayor que la de los personajes de “Cien años de soledad” (la novela que en 1982 lo hizo merecido ganador del premio Nobel de Literatura) porque Úrsula y Aureliano Buendía tenían, por lo menos, a su numerosa familia a su alrededor. El anciano de “Memoria de mis putas tristes” está solo, sin más compañía que su empleada doméstica, un gato que recibe de regalo en su cumpleaños y sus innumerables recuerdos.
En la redacción, a pesar de que goza de auténtico prestigio y respeto, comienza a quedar desactualizado, ya sea con los adelantos técnicos así como también con las formas de escribir. Es como una pieza de museo en vida, el recuerdo de una generación de periodistas de la que sólo quedó él, lo que alimenta su nostalgia. Allí es cuando el hombre realiza un racconto de su larga vida, y comienza a arrepentirse, pero no en vano, porque emprende una búsqueda: la de cambiar su modo de vida, lo cual lo llevará también a buscar un vuelco en su estilo profesional.

Seguramente este libro tiene muchos matices autobiográficos, a pesar de que el protagonista sea algo mayor que el autor, y es la prueba concreta de que la pluma de “Gabo” no se ha oxidado, sino que se encuentra tanto o más sabia que de costumbre.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola! Gigi..! como andás?..weno aka pasé..para dejar mis saludos, la verdad que muy weno el espacio..
Creo que como futuros periodistas lo necesitamos, necesitamos de ese lugar para poder dejar nuestras opiniones...Ese libro se excede en BuenoOo!! Yo Lo leí..Una vez más y como decías Marquez demuestra ser un grande y ke su pluma no se ha oxidado...Te mando un besote enorme! y Prometo pasar seguido..Cuidate y besotes Enormes!
FIORE