domingo, septiembre 24, 2006

INTERNACIONALES

Intenciones de rearme en Japón


Tras la designación, por amplia mayoría, de Shinzo Abe como presidente del Partido Liberal Demócrata (PLD), en Japón ya es casi una certeza que él será el nuevo primer ministro. Suele suceder que, quien gana las elecciones para presidente del PLD, es luego designado primer ministro, ya que es el parlamento el que realiza esta votación y dicho partido cuenta con amplia mayoría en esta institución (más de tres cuartos de la cámara baja y casi un sesenta por ciento de la cámara alta, lo que se podría llamar una mayoría automática). Esta elección tendrá lugar el próximo 26 de septiembre.

Shinzo Abe es hoy el secretario de gobierno y la mano derecha de Junichiro Koizumi, actual primer ministro. Con 52 años, Abe será el primer mandatario más joven del Japón. Es un político conservador y belicista, y por esto, polémico.

Llega con tres propuestas principales bajo el brazo. Una de ellas es continuar con las reformas legislativas impulsadas por Koizumi para conseguir mayor poder y libertad de acción para el Poder Ejecutivo. También hizo públicas sus intenciones de mejorar las relaciones (principalmente en lo que concierne a lo económico) con China y con Corea del Sur. Por otra parte, y esta es su propuesta más polémica, anunció que realizará una reforma constitucional que permita el rearme de Japón.

Tras la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos impuso a Japón la prohibición de armarse. La posibilidad del rearme es vista por China y por Corea del Sur como una amenaza, a pesar de las expresas intenciones de Abe de entablar un diálogo con estos países.


En verdad, este proyecto representa un riesgo real para el mundo entero, ya que Japón es un país poderoso, provisto de la más sofisticada tecnología de punta. Shinzo Abe muestra un discurso realmente belicoso, no tiene reparos en utilizar una retórica nacionalista. “Tomaré la antorcha de las reformas y la antorcha del idealismo”- dijo al asumir como presidente del PLD.

Además, el espíritu belicista de Abe no es exclusivo de él, sino que la cultura nipona tiene en su idiosincrasia un fuerte entusiasmo por la guerra y la conquista y un gran orgullo por sus héroes y mártires guerreros. De hecho, el mismo Koizumi ha sido cuestionado por otros países por concurrir al santuario Yasukumi, en donde se rinde honor a soldados caídos y culto a la guerra. Es tradicional que muchos políticos concurran a este santuario. Trascendió que Shinzo Abe seguirá concurriendo cuando asuma como primer ministro, pero lo hará con discreción.

La exaltación de los valores nacionalistas y belicosos en un país que posee este tipo de características, junto con la intención de rearmarse y la posesión de recursos tecnológicos de avanzada, conforman un cóctel peligroso (basta con recordar al nazismo, al fascismo o sin irnos tan atrás en la historia, a los Estados Unidos con Bush) , ante el cual el resto del mundo deberá estar muy atento.

2 comentarios:

Giselle dijo...

Pequeño update: Como era de esperarse, Shinzo Abe fue hoy electo primer ministro japonés.

Yo no sé qué me da más miedo: si el hecho de que el muchacho quiera armarse, o la reacción que Georgie W pueda tener al respecto... aunque no sé si se les animará a los japoneses...

Melissa dijo...

Si soy estudiante del Maldito y Sangrieto Grafo...ja ja ja
Muy bueno tu blog... cuando gustes sos más que bienvenida de pasar por una tasa de té por mi blog.